domingo, 17 de noviembre de 2013

Evaluación de trabajos cotidianos y trabajos extraclase

Para la realización de los trabajos grupales N°3 y N°4 del curso, se inició con un resumen de las características que en los Programas de Estudio de Matemática, Mayo, 2012, se indican para la evaluación del trabajo cotidiano y extraclase en las diferentes áreas de estudio: Números, Geometría, Relaciones y Álgebra, Probabilidades y Estadística. Posteriormente tuvimos que diseñar dos propuestas de trabajo cotidiano y dos de trabajo extraclase (Individual y grupal), en las cuales además debíamos confeccionar el instrumento de evaluación respectivo.

El trabajo fue muy demandante, pues al igual que los anteriores teníamos que efectuarlo de manera colaborativa y utilizando la plataforma como medio de comunicación. Además, en el diseño de las propuestas y los instrumentos de evaluación se debia considerar lo estudiado en la primera parte del trabajo; es decir, las caracteristicas de la evaluación para estos dos rubros. En este sentido fue sumamente enriquecedor para nuestra formación como profesores de Matemática, pues nos ayuda a tener más claridad y conocimiento para implementar de manera exitosa estos programas.

Particularmente considero que este tipo de ejercicio académico nos hace valorar aún más el enorme esfuerzo realizado por los diferentes actores involucrados en la elaboración de los programas de estudio en mención. Asimismo nos permite descubrir el valiosísimo material que el MEP nos ha proporcionado y sacar provecho de cada uno de los aspectos que se detallan en este documento.

En la elaboración de los instrumentos de evaluación para cada una de las propuestas presentadas, me quedó la duda sobre la diferencia entre rúbrica y lista de cotejo. Por lo que me di a la tarea de investigar en diferentes fuentes de INTERNET sobre la diferencia entre ellas y pude constatar que, una lista de cotejo “consiste en un listado de aspectos a evaluar (contenidos, habilidades, conductas, etc.), al lado de los cuales se puede adjuntar un visto bueno, o una "X" si la conducta es no lograda, un puntaje, una nota o un concepto”. Mientras que una rúbrica es una matriz de valoración en la cual se anotan en la fila horizontal superior, con una gradación que vaya de mejor a peor, los diversos aspectos a evaluar (Escala de calidad) y en la primera columna vertical se ubican los aspectos o elementos que se han seleccionado para evaluar.

Es por ello que en nuestro grupo optamos por usar rúbricas en los trabajos cotidianos y listas de cotejo en los extraclase, por cuanto estas últimas son mucho más sencillas tanto en su confección como en su aplicación; y su uso es adecuado para la evaluación de trabajos extraclase, por ser una actividad que el estudiante realiza fuera del aula y presenta ya terminado. Mientras que en el trabajo cotidiano se debe valorar todo el proceso y por tanto nos pareció que las rúbricas se ajustaban más a este rubro.